Entorno de Guardamar

La Gola o desembocadura del río Segura

El tramo final del río Segura y su desembocadura o Gola configuran un espacio natural singular. La vegetación existente facilita el anidamiento y estancia de aves acuáticas como la garza real, la garceta, la cigüeñuela, el martinete, la gaviota, el zampullín chico, la polla de agua, etc.

También cabe resaltar el paraje conocido como La Marrada del Riu Vell, un tramo protegido del antiguo cauce del Segura que quedó separado del nuevo según el Plan de Avenidas de finales de los años 1980. Ha sido replantado con vegetación autóctona y arbustos de ribera.

Existe una torre de observación de aves en la Gola del Segura. A ambos lados del río han sido habilitadas unas rutas verdes que conectan Guardamar con las poblaciones de río arriba, pudiéndose llegar hasta Orihuela (29 km) y Murcia (62 km) y caminos anexos al río que son ideales para la práctica del senderismo y el cicloturismo.

La Huerta de Guardamar

La huerta es la tierra de cultivo de regadíos tradicionales de Guardamar. Está situada en el tramo final del curso del río Segura. Se riega mediante un sistema medieval de acequias, azarbes y escorredores. Se trata de pequeñas propiedades donde se cultivan cítricos y hortalizas, siendo la más conocida la famosa ñora de Guardamar, que se seca posteriormente en las dunas y es muy utilizada en la cocina valenciana.

Montes y Campo de Guardamar

En los años 1940 y 50 las cañadas y los cabezos cercanos a Guardamar fueron repoblados, sobre todo, con pinos. En estos cerros abunda la flora y la fauna mediterránea. Las cimas más importantes no sobrepasan los 100 metros: el Montcaio, les Raboses, el Palleret, l’Estany y el Molar.

Al estar las tierras circundantes al nivel del mar, el paisaje es espectacular desde estas pequeñas alturas. Así, a levante se ve toda la costa desde la bahía de Santa Pola al norte, la pequeña isla de Tabarca con su pueblo de siglo XVIII, la desembocadura del río Segura y la playa de Guardamar, con 11 km de playas de arena fina y dorada bordeando la pinada hasta las lagunas salineras al sur.

A poniente ‒30 km río arriba‒ se ve toda la antigua huerta hasta la ciudad de Orihuela ‒obispado y capital histórica del sur del antiguo Reino de Valencia‒ lo que explica el papel defensivo que tuvo Guardamar en siglos pasados y que literalmente significa «el guardián del mar».

Al sur, detrás del Montcaio, encontramos el Campo de Guardamar, unas antiguas tierras de secano y ganadería. En los años 1920 fueron transformadas en regadío gracias a la elevación de sobrantes de la margen derecha del río Segura por la compañía Riegos del Levante.

A pesar de la presencia de nuevas urbanizaciones, se mantiene ‒en gran parte intacto‒ un paisaje rural de limoneros, naranjos y hortalizas, con sus casas de campo y embalses de riego. El secano está representado por viñedos y campos de cereales. En las zonas más altas se observa el encantador paisaje de la Laguna de La Mata con el Mar Mediterráneo al fondo.

Parque natural de las Lagunas de La Mata

Las salinas de La Mata y Torrevieja –conocidas antiguamente como las Salinas de Guardamar–  son un parque natural de elevado valor ecológico por su flora, vegetación y fauna.

Es lugar de descanso de aves migratorias. Destacamos el zampullín cuellinegro y el flamenco, así como otras nidificadoras como la cigüeñuela, el aguilucho cenizo y la avoceta. El parque tiene una superficie de 3.700 hectáreas, con buena parte de la orilla norte en el término municipal de Guardamar.

Existe un Centro de Información e Interpretación a 6 km de Guardamar cuya entrada se encuentra en la N-332, a la altura de La Mata, pudiéndose llegar en bicicleta desde Guardamar. Dentro del parque, existe una ruta que se puede realizar a pie o en bicicleta.